Lala lion

No he podido hablar con Mari Raquel.
Oportunamente le ataco un extraño malestar y me mantuve al margen.
Pero no desesperéis, me dije.
Ya voy a ir a la carga.
Aparte si la agarro fuerte le puedo exigir más.
Y encima tengo así unas gaaaanas, como algo adentro deseoso de atacar a Mari.
Así como esa película teen de Lindsay Lohan, Mean Girls, que en momentos de locura se imagina saltando sobre otros cual león sobre la presa.
Así, así tal cual.
Mañana, mañana sin falta voy a hablarle, me urgen las ganas de tener media familia en contra.
El tema es que estoy pensando si llamarla o ir directamente, porque si voy directamente puede ser contraproducente, porque esta alguna tía o algún primo y quedo pagando, como que fui solo a ver su hermosa cara. Y si la llamo puede que intente aplazar el encuentro temerosa de q se le arma la gorda, o que se descomponga de los nervios (obviamente q es una descompensación fingida), porque no le voy a decir nada, pero no puedo dejar de preguntarle en q momento del día puedo hacerle una visita lo mas privada posible.
Quiero aclarar que ella es una veterana con un estado de salud impecable, no sea cosa q piensen que es una viejita enferma. Todo posible malestar es fingido, porque es de esas viejas artistas, para peor la pobre va al medico como toda moribunda y se le ríen diciéndole que esta bárbara, q solo tiene el virus de la gripe, o que comió demasiado y debería moderarse con las grasas...